Cuando recuperaron la visión
seguían parados donde estaban, los pasillos del colegio, pero de repente empezó
a caer sangre del techo, corría por las paredes y ventanas, toda la escuela
empezó a cubrirse de sangre. Los estudiantes habían entrado en pánico, todos
fueron corriendo hacia las puertas del colegio pero… la puerta no se podía abrir,
estaba bloqueada, la escuela empezó a inundarse parecía que se había formado un
gran cubo rojo alrededor de toda la escuela, el cielo se volvió rojo oscuro,
las nubes se volvieron negras y todos quedaron atrapados dentro de la gran masa
de sangre.
Parecía que la gente de afuera
del cubo era incapaz de verlo, pero dentro de él estaban todas las personas de
la escuela, estudiantes, profesores y el personal de limpieza, todos habían
recobrado la visión y estaban en el mismo lugar, una planicie llena de pasto de
color negro, el cielo era rojo oscuro pero se veía vacío no había ni una nube.
Todos estaban parados frente a un gran árbol que tenía hojas de color rojo, era
un ambiente que plasmaba un sentimiento de miedo y terror, aunque algunos de
los estudiantes y profesores no parecían afectados, pero la mayoría había
entrado en pánico. Shiro estaba al lado de Tsuki, ella tenía algo de miedo pero
él la estaba calmando un poco
-Shiro, ¿Qué está pasando? Tengo
miedo- menciono Tsuki asustada
-La verdad no lo sé, pero
tranquilízate y mantente a mi lado, veras que todo saldrá bien- Dijo Shiro para
calmarla.
-Está bien… pero no te alejes
mucho.
Takeshi y Tetsu también andaban
por allí, los dos estaban cerca del árbol y Tetsu se quedaba observándolo como
si supiera algo de él entonces escucho:
-¡Oye!... ¡¿acaso sabes algo de
lo que está pasando?!- Dijo Takeshi enfurecido y algo asustado
-No… no tengo la más mínima idea
de que está ocurriendo- Murmuro Tetsu
-Pero te vez tan tranquilo, como
si no estuviera pasando nada.
-No es eso, simplemente no puedo
hacer nada, y la verdad este árbol y este paisaje son de mi gusto.
-Supongo que tienes razón, no hay
mucho que podamos hacer- exclamo Takeshi con un tono de decepción.
Mas allá se encontraba Akaru en
medio de la multitud, sé quedo observando la belleza del gran árbol rojo, se
puso unos audífonos y empezó a escuchar algo de música tranquilizante, no tenía
nada que decir frente al reciente suceso, solo se quedó allí esperando que algo
pasara.
Muchas de las personas que estaban allí ya se estaban volviendo locas
pensando en si iban a salir de allí o si alguna vez serían capaces de volver a
ver a sus seres queridos.
De repente a lo lejos apareció
una puerta, estaba hecha con sangre se veía como caían las gotas, pero de
alguna forma se mantenía allí flotando,
y frente a ella apareció la pequeña niña con la misma camisa negra
bordeada de blanco y su estampado de cuadros rojos, la puerta se veía muy lejos
del árbol, se podía calcular algo menos de 1km de distancia, todos voltearon en dirección a la niña,
estaban impactados por la aparición, quedaron mudos a excepción de los 5 que
habían sido advertidos de que algo iba a pasar. La niña a lo lejos empezó a decir
unas palabras que se escucharon en toda la habitación:
-Sean bienvenidos, este lugar es
conocido como Sekai, también pueden referirse a mí de la misma forma, no les
daré ningún detalle, solo les diré una cosa, cualquier persona que trate de
escapar morirá, si tratan de comunicarse con el exterior morirán, si se quedan quietos en el mismo lugar por un
periodo de tiempo largo también morirán, en este mundo hay cosas que son
capaces de controlar sus mentes si no tienen suficiente fuerza de
voluntad, aquellos que sean controlados
solo querrán matar, así son las cosas
aquí… oh casi se me olvida mencionarles, las personas que no pasen por esta
puerta en menos de 10 minutos también morirán, espero se acostumbren.
Estas palabras fueron lo que
faltaba para causar gran pánico y desorden entre la multitud, se escucharon
gritos “¡No quiero morir!”, “¡Esto tiene que ser una broma!” muchas de las
personas trataron de marcar el número de emergencia en sus celulares, pero al
ponérselos en el oído se escuchaba el mismo mensaje, “Te lo advertí” y después
de escucharlo estas personas se convertían en sangre que se esparcía como si
explotaran, era probablemente una de las escenas más horribles que se podría
imaginar una persona, el pasto negro empezó a llenarse de rojo de la cantidad
de personas que trataron de escapar o llamar, las pocas personas que empezaron
a correr hacia la puerta eran las únicas que no morían, seguramente ya habían
pasado más de 3 minutos en la ola de pánico y las horribles muertes de las
personas, pero entre tanto movimiento se encontraba Shiro quien le decía a
Tsuki:
-Sígueme, no queremos que nos
pase nada como eso
-Pero… tengo miedo, no puedo
moverme- Dijo Tsuki con lágrimas en sus ojos.
-Tranquila… sé cómo te sientes-
Exclamo Shiro y acomodo a Tsuki en sus brazos para llevarla hasta la puerta.
-¿Qué haces?
-No te dejare allí para que
mueras- Respondió Shiro
-Pero te retrasare y no
llegaremos a tiempo- Dijo Tsuki con cara de preocupación
-No te preocupes, todo estará
bien.
Shiro la sostuvo fuertemente y
empezó a correr hacia la puerta, observaba como algunas de las personas se
caían y todavía había gente que trataba de escapar aunque todos terminaban
igual. Takeshi estaba hablando con Tetsu:
-¡¿Qué demonios pasa aquí?!-
Grito Takeshi asustado
-No entres en pánico idiota, si
sigues así también morirás- Le dijo Tetsu con una voz de certeza
-No puedo creer que te esté
haciendo caso.
-Solo dirijámonos hacia la puerta
rápido
-Vamos allá, no creo que tengamos
otra opción- Exclamó Takeshi inspirado.
Justo en la mitad de la multitud
desenfrenada se encontraba Akaru caminando tranquilamente hacia la puerta,
mientras más se acercaba el pasto se volvía verde y el cielo se hacía azul se
puso a pensar, <<Seria bueno quedarse en un lugar así por siempre, es tan
tranquilo y pacifico>>. Claro que ella no era capaz de escuchar los
gritos de la gente que se había quedado cerca del árbol envueltos en el terror,
era cierto que a medida que se alejaba del árbol se volvía todo más lindo, pero
ella siguió caminando pensando en las palabras de la niña, si era cierto que
todos los que no llegaran a la puerta morirían ella no quería unirse a ellos,
pero aun así, tenía una expresión de serenidad en la cara.
Mientras todos los que querían
vivir se acercaban a la puerta empezó a caer lluvia, en verdad era sangre, la
sangre que se quedaba en el suelo era transformada en esta lluvia, y como han
de saber, mucha gente ya había muerto dentro del “Sekai”, y la poca gente que
se acercaba a la puerta tendría que recordar lo que había pasado y vivir con el
hecho de que no pudieron hacer nada para ayudar a las personas que ya había
muerto, aunque la verdad era que la gran mayoría de estas personas no
recordaría el nombre, el rostro ni el sonido de los gritos de la gente que se
había convertido en sangre, o por el contrario recordarían las horrendas
escenas que vivieron mientras corrían a la puerta. Ya a punto de llegar empezó
a sonar una melodía, a medida que se acercaban más a la puerta la melodía se
hacía más fuerte, era una melodía que hacía pensar a las personas y a la
mayoría le causaba nostalgia, algunos al escuchar la melodía se quedaron
paralizados, cayeron en sus rodillas y empezaron a llorar, quien sabe que
estarían pensando, tal vez en su nuevo futuro incierto, o en el hecho de que
pronto iban a morir, para Shiro y Tsuki la melodía les dio un aire de
esperanza, a Takeshi lo entusiasmo para seguir adelante, Tetsu se sintió
atraído la armonía de la melodía y Akaru seguía con su tranquilidad intacta y
sonrió al escuchar la melodía.
La primera en pasar por la puerta
fue Akaru, cuando paso dio un giro para ver si era capaz de ver el árbol, lo
que vio fue algo muy bello, a lo lejos se veía el gran árbol en el centro de un
campo de flores, las hojas del árbol ya no eran rojas sino azules, y se veía
una especia de luz que salía de las hojas, alrededor del árbol se veían muchas
personas que eran totalmente blancas, era algo indescriptible para ella, y
mientras se quedaba apreciando la hermosa escena entraron los demás, entro
Shiro y puso a Tsuki en el suelo cerca de Akaru, Tsuki se sentó a su lado y
luego Shiro al lado de Tsuki, y dijo:
-¿Qué estás viendo con esa
sonrisa en la cara?- Le dijo Shiro a Akaru
-Me parece un paisaje muy
hermoso…
-La verdad, es cierto, este
paisaje hace que me sea fácil olvidarme de los problemas- Dijo Tsuki con una
expresión de felicidad en la cara.
-Pues es cierto, es fácil
olvidarse de lo que paso con una vista así…
Tsuki, ¿Cómo te sientes?
-Bien, ya me siento mejor-
Respondió Tsuki.
-Se ven bien juntos- Exclamo
Akaru
-Solo tratamos de pasar por esto-
Dijo Shiro
-Si, además… me siento segura con
Shiro a mi lado- Murmuro Tsuki
-Qué bueno que pienses así
pequeña, estoy segura de que él te cuidara como es debido…
-Claro que lo haré, pero oye ¿Qué
hay de ti?- Pregunto Shiro
-No te preocupes por mí, yo
estaré bien, seguramente nos volveremos a ver más adelante.
En ese momento llegaron se
escuchó que la puerta se cerró todos los que quedaron dentro estaban a salvo,
entre ellos estaban Tetsu y Takeshi, una vez que se cerro completamente la
puerta empezaron a ver a su alrededor, parecía que estaban en un pasillo, el
suelo y las paredes eran de piedra y a lo lejos estaba todo muy oscuro. De
todas las 2500 personas de la escuela solo habían llegado unas 100 a la puerta,
eran personas que sabían lo que hacían, y una vez allí empezaron a dialogar,
todos quedaron de acuerdo en seguir por el pasillo, de todas formas no había
manera de escapar de ese lugar, a medida que iban pasando por el pasillo se
hacían visibles manchas de sangre por las paredes y el suelo, en una que otra
pared había un escrito “No sigan”, era algo muy contradictorio pero incluso así
habían algunas personas que se devolvieron, después de un rato que se iban se
escuchaba un grito, siguieron adelante hasta que llegaron a un punto en que
encontraron un arma en el suelo, todo el grupo se detuvo y algunos empezaron a
sentir pánico, se crearon las dudas, ¿Por qué estaría esa arma allí?, ¿ alguna
persona ya había pasado por aquí y la dejo allí tirada?, un profesor de
ciencias llamado Sonji tenía 32 años pelo negro corto y ojos color verde, se acercó
al arma y le dijo a todo el grupo:
-Cálmense todos, la presencia de
esta arma no significa nada, seguramente es una trampa de esa niña Sekai para
confundirnos, yo me hare cargo de la arma.
Mientras se acercaba al arma Sonji
empezaba a ver borroso, cuando por fin la alcanzo y la sostuvo con su mano, de
repente impregno un sentimiento de miedo en todas las personas del grupo, él se
quedó quieto mirando a lo lejos la oscuridad que se creaba en el pasillo, las
personas se habían quedado quietas, esperando a que Sonji se moviera, pero como
no hacía nada Takeshi se trató de acercar, Tetsu lo sostuvo de la mano para
detenerlo y le dijo:
-Espera… algo va a pasar
Una persona del grupo le grito a
Sonji “¡Oye que pasa!”, se acercó ofensivamente a él y en cuanto Sonji dio la
vuelta puso la pistola en la boca del hombre y apretó el gatillo, su sangre
quedo derramada en toda la gente, el suelo y las paredes, Sonji levanto la
mirada y apunto hacia el grupo, su mirada se había vuelto vacía y sus ojos
blancos, la gente empezó a gritar y Sonji empezó a disparar, mientras disparaba
decía:
-No es justo… cuando era joven,
ustedes no saben lo que es el sufrimiento de perder a tus seres queridos
Al dispararle a una chica decía
-¿Cuando mi madre murió quien
estaba allí para ayudarme?
Cuando le apunto a otro profesor
-Qué hay del secuestrador de mi
hija, porque no lo matas a el
Puso la pistola en la cabeza de
un estudiante de 1er año
-Y aquel chico que era tan
especial para mí, ¡¿esas son las personas que si dejas morir?!
Empezó a deshacerse de más de la
mitad del grupo de personas que había
pasado por la puerta, entonces Tetsu se
le acercó y le grito:
-¡¿Qué le pasa, se ha vuelto
loco?! Sé que ha sufrido mucho, es cierto que no se lo merece y que es injusto,
pero no por eso has de asesinar gente que no tiene nada que ver, no es momento
para hacer este tipo de estupideces, debería olvidarse un poco de sus problemas
y preocuparse más por lo que está pasando ahora
-¡¿Crees que me olvidare de todo
eso solo porque me encerraron aquí?!
Sonji se quedó quieto un rato,
después levanto el arma y le apunto a la cabeza de Tetsu, en ese momento
Takeshi fue corriendo y empujo a Tetsu y al mismo tiempo Sonji jalo el gatillo,
la bala atravesó el brazo de Takeshi, pero de igual forma golpeo a Sonji en la
cara e hizo que soltara la pistola y se echara para atrás, después de unos
segundos de que soltara la pistola, el profesor Sonji se convirtió en sangre
que se derramo por todo el pasillo, Takeshi estaba herido pero no era gran
cosa, quiso agarrar la pistola pero escucho la voz de una chica:
-Yo no haría eso si fuera tu
De la multitud salió Akaru y
detrás de ella Shiro y Tsuki.
-¿Quién dijo eso?- Pregunto
Takeshi
-Bueno, me llamo Akaru ¿y tú?
-Mi nombre es Takeshi.
-Mucho gusto Takeshi, mira ellos
son…
-Mi nombre es Shiro- Dijo Shiro
apresuradamente
-Yo me llamo Tsuki
-Es cierto, no nos habíamos
presentado- Exclamo Akaru.
Tetsu se levantó y se incorporó a
la conversación
-Hola… Soy Tetsu- Dijo un poco
mareado por el movimiento brusco
-Es cierto Takeshi, deberías
dejar la pistola allí- Exclamo Tetsu
-¿Cuál es la razón de dejarla
allí?- Pregunto Takeshi
-Mira, la razón más probable por
la cual Sonji enloqueció fue tocar esa arma- Menciono Shiro
-Qué triste, el profesor Sonji
era un buen profesor- Dijo Tsuki
De las 100 personas que habían
pasado por la puerta ahora quedaban menos de 48, la verdad la mayoría empezó a
discutir sobre la pistola, pero los 5 chicos y unas 5 personas más se
adelantaron, cuando ya habían caminado por 20 minutos se escucharon muchos
disparos lo que hizo que se apresuraran, a lo lejos del pasillo se empezó a ver
una pequeña luz, parecía ser una salida, se fueron acercando hasta que pasaron
por una pequeña puerta, al pasar por la puerta las 10 personas que quedaron
Shiro volteo para ver si alguien más llegaría, pero la puerta se había cerrado
y habían llegado a lo que parecía la entrada de una mansión, era grande y tenía
una gran puerta al final de un largo pasillo abierto que tenía una alfombra roja
y una pequeñas escaleras, también habían dos pasillos a los lados y dos
escaleras que llevaban a un segundo piso, el pequeño grupo de personas se
acercó al centro de la habitación y allí escucharon algo que pareció un grito, en
el techo de la habitación había una jaula, adentro de la jaula no había nada,
pero parecía que de allí provenían los grito. Frente a ellos apareció la
pequeña niña Sekai y les dijo:
-Es una pena que queden tan pocos
de ustedes, las personas son tan estúpidas… por lo menos veo que aquí están los
5 de ustedes-
Les dio una mirada fría a Shiro,
Tsuki, Takeshi, Tetsu y Akaru.
-Verán, en aquella jaula no hay
nada, pero si la abro lo más probable es que todos mueran, en las habitaciones
de esta mansión puede o no que estén a salvo, detrás de la puerta grande del
medio verán un paisaje muy horrible que sé que ninguno de ustedes querría ver,
pero allí también estarán a salvo, el punto será, cuanto tiempo serán capaces
de permanecer “a salvo”.
Los pocos que quedaban no
parecieron perder la calma sino que más bien se prepararon para lo que haría
Sekai, en ese momento escucharon las rejillas de la jaula abrirse y se hizo un
apagón en toda la habitación y cuando volvió la luz solo quedaban 7 de ellos, Sekai
se había ido, la jaula del techo estaba abierta, pero ahora las paredes estaban
sucias, la alfombra estaba sucia y rota, y el suelo también estaba partido, el grupo
mantenía la calma cuando de repente una persona del grupo se tiró al suelo y
empezó a gritar, otra se le acercó para ayudarlo, pero cuando estaba algo cerca
de la persona que estaba en el suelo, se levantó y le agarro el brazo, lo doblo
hasta que le partió los huesos, después con su mano trato de hacerle un agujero
en el pecho, hasta que lo atravesó y derramo su sangre por el suelo. Shiro, Tsuki, Akaru, Takeshi y Tetsu subieron
las escaleras al segundo piso rápidamente, mientras el chico que se había
vuelto loco siguió matando a otra persona con sus manos, antes de llegar al
segundo piso Takeshi se detuvo y dijo:
-Ese tipo no se ve tan fuerte
como para hacer lo que está haciendo…
Tetsu vio como Takeshi se dirigía
hacia el chico que se había vuelto loco y le grito que no lo hiciera, pero eso
no evito que Takeshi fuera a enfrentarse con el chico demente, al acercarse
Takeshi pudo observar que el chico tenía los ojos blancos y parecía no escuchar
nada, trato de decirle que se detuviera, que lo que estaba haciendo está mal,
pero no escucho nada de lo que Takeshi le dijo y en vez de eso lo embistió,
hicieron una pequeña pelea, se golpeaban el uno al otro, Takeshi pudo alcanzar
un candelabro que estaba en una de las mesas de decoración, y con el golpeo al
chico y cayó al suelo, pensó que había muerto así que dio unos paso para atrás,
pero cuando Takeshi le dio la espalda el chico volvió a levantarse, se veía muy
débil y parecía que no podía permanecer en pie, pero incluso en ese estado
volvió a atacar a Takeshi.
Parecía que el chico ya no se
movía por voluntad propia, le empezaron a salir lágrimas de los ojos y pudo
decir unas palabras “No me hagan recordar… hay cosas que no quiero recordar,
cosas malas que he tratado de olvidar, no me hagas recordar todo eso” Takeshi
se quedó quieto mirando al chico, parecía que estaba sufriendo, entonces el
chico miro a Takeshi y le dijo “Ayúdame... por favor” Takeshi acerco su brazo
al chico y cuando estaba a punto de tocarlo,
el chico se volvió una luz blanca que se fue apagando y esparciéndose
como cenizas.
Solo quedaban ellos 5 y estaban
impactados por la extraña escena del joven chico, sin embargo no había mucho
tiempo, Tetsu recordó las palabras de Sekai y les dijo a los demás que se
dirigieran tan rápido como pudieran a una habitación, mientras más tiempo
estuvieran en esa sala mas era la probabilidad de morir, o por lo menos así
parecía. Todos se dirigieron a habitaciones diferentes, Shiro y Tsuki fueron a
dos habitaciones pegadas del segundo piso, Akaru fue por el pasillo de la
derecha y Tetsu se dirigió al de la izquierda mientras que Takeshi se había
quedado frente a la puerta grande que estaba en el medio de la habitación.
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